Los ejercicios aeróbicos se categorizan generalmente como de alto o bajo impacto. Estos son ejemplos de cada uno:
1. Ejercicios de impacto bajo a moderado: caminar, nadar, subir una
escalera, remar, esquiar, escalar. Casi cualquier persona que goce de
una salud razonablemente buena puede practicar este tipo de ejercicios.
Según algunas investigaciones, caminando enérgicamente por tres o más
horas a la semana, se reducen los riesgos de sufrir una enfermedad
coronaria en un 65%. Caminar enérgicamente también ayuda a quemar
calorías y previene lesiones en los músculos y huesos.
2. Ejercicios de alto impacto: correr, bailar, jugar tenis, paddle, o
squash. Los ejercicios de alto impacto deben ser realizados no más que
día por medio, e incluso con un promedio menor para quienes tengan
excesivo peso, sean de edad más avanzada, estén fuera de condición
física, o sufran lesiones u otro tipo de problemas médicos.